Guau. Soy la loca de mis perros, sí señor.
Hasta por Skype hemos estado mi Jerry y yo entre Madrid y Nueva York. No digo que hablando, ni entendiendo, pero ahí estábamos en vínculo.
La columna del New York Times que más fotos recibió en 2009 fue la que Jill Abramson dedicó a la cría de su cachorro.
Esa columna, con el tiempo se transformó en THE PUPPY DIARIES: RAISING A DOG NAMED SCOUT. Diarios de un cachorro: la cría de un perro llamado Scout. Un par de años después la autora de la columna y el libro es nombrada directora del New York Times, la primera mujer en la historia que dirige la institución. Un largo currículum avala a esta señora, por supuesto, y no la cría de su perrito y sus relatos... o también. Mucha gente tuerce la nariz ante esta faceta de la señora Abramson. Yo la entiendo y la comparto mimando como una loca a mis pugs, Tom y Jerry,
y leyendo DIARIO DE COCO, el blog que mi adorada Amelia Alas dedica a este moco de la foto (realizada por Amelia). Ahí está Coco con Elmo el día de la tragedia, ve al diario y te enteras
Los que somos muy de perros disfrutamos no sólo con los nuestros. En Nueva York se celebra un evento anual en el Madison Square Garden que acapara la atención de miles de personas, WESTMINSTER KENNEL CLUB DOG SHOW concurso y exhibición de los mejores perros de Norte América. Os presento al ganador. Me lo traería a casa por lo mismo por lo que ha sido el vencedor absoluto en la máxima categoría, por la gracia de sus andares, su interesante cara y, por esa melena de auténtica estrella del rock. Palacegarden Malachy, alias Malaquías, un pequinés con swing de bossa nova
En Nueva York la gente no disimula su adoración por los perros. He visto perros acompañando a su dueño de compras por un gran almacén, en una peluquería... |
Me costó acostumbrarme pero, finalmente, aplaudí el fashion pets |
Los perros se parecen a los dueños, es fácil adivinar que el propietario de esta criatura es un fanático del baloncesto, Dime cómo viste tu perro y te diré quién eres. |
Mujer madura, casada, activa, con hijos que viven fuera
de casa, y con nietos.
Y para parecerse aún más las criaturas a las criaturitas,
el mercado agasaja con un profundo y jondo fondo de armario
Hola, me llamo Guss y soy un gusano
Las boutiques son indescriptibles. Si quieres verdaderas monerías SCARLETT DREAMS COATS Más de barrio te recomiendo la sección de Old Navy, colecciones básicas pero divertidas y a buen precio, en las antípodas de lo que presenta la SEMANA DE LA MODA PARA MASCOTAS, o lo que es lo mismo pero con más glamour, Pet Fashion Week New York Lo más surrealista
Mira que son simpáticos los americanos, personalmente me caen fantástico: pero eso sí, hay dos cosas que pasan obligatoriamente en un ascensor, que no exista piso número 13 en los botones
y que la gente no te salude salvo que seas un perro.
Observemos esta crónica visual de una tarde en Central Park. La niñera lleva de la correa a la niña, la mamá lleva de la corre a los perritos, Las cinco, porque seguro que los caninos son femeninos, llevan curiosamente el mismo paso, casi las mismas botitas. Armonía.
Y sensibilidad. La escena se desarrolló ante mis ojos. El grupo era realmente bueno y el perrito decidió que merecía la pena parar a escuchar. |
Este, por ejemplo, no necesita hablar para decirnos quién manda en casa. Papá y papá se han puesto monísimos para pasearle el día de San Patricio frente a la Catedral. |
Mami, ¿qué quiere decir menopausia?
Joderrrrr como me encuentre con algún colega...
¡¡¡Chicosssss!!!! |
Chicosss, chicosss, perritosss, guau guau, ¿dónde están los perritos?
Me noto raro...
Voy a echar un pitillo, ¿pasa algo?
Para el parque, para el parque...
O SSSEEEEAAAAAA!!! |
Joderrrr.... el Truñí a las 2 y cuarto, y me ha visto!
Amol, amol, cuánta tontería ahora, pos que no se ponga él ese jersey que parecemos primos.
Los perros de Nueva York son felices, tanto como sus dueños y a pesar de sus dueños, los amos del asfalto. Felices aunque sea con la ayuda del pet-psicólogo, que haberlo haylo. Afortunadamente, entre tanto ladrillo y rascacielos queda un hueco para los parques exclusivos para perros.
Y quien no tenga perro y lo quiera o, como era mi caso, le echa de menos, que lo pinte, se haga un skype o se pase por FAO a comprarlo.
¡¡Vamonos de petcompras a NY!!
ResponderEliminarJAJAJA!!!!!!!!! me parto.... Me gustan los perros, me parecen los únicos capaces de demostrarnos un amor y dedicación eternos....pero no puedo con las petcompras....y eso que sabes de mi consumismo.... Estoy completamente de acuerdo contigo: los amos y los perros se terminan pareciendo. Yo creo que es un mecanismo genético en el animal que se adapta para conseguir ser de la familia !!!!!
ResponderEliminarMil besos, Bombón..... sigue con el blog !!!!!!!!