
El día del Señor, es el mejor día para enamorarte de Harlem, a grito de Gospel y de mercadillo reivindicativo.
Verás a las lindas azafatas contoneando sus caderas mientras te conducen como silencioso acomodador a un banco. Son las mimas damas que pasan el cepillo (echa un dólar, caray) y que te regañan si eres demasiado indiscreto con la cámara de fotos.
Toda la gente con la que he ido ha disfrutado de la experiencia: Ana Legorburu y Jose García... Ana bailó como una loca con mi viejito... Jose Miguel de la Morena, Paz Rubio y los niños, Javi y Ana Mar... a Jose Miguel tuvimos que sacarle casi a rastras, y mira que ese día estaba petada de guiris...Belen Arco, Pilar Pérez Sáiz- Pardo...

Carmen Santos, Mati Fernández, Paloma Carballo y yo bailamos dentro y fuera de la iglesia. Según sales de la ceremonia solo tienes que tomar la avenida hacia arriba, y a disfrutar. Ante la puerta del Apolo no hay quien se resista al chasquido de dedos: ¡single ladies!
Tu imaginación te pondrá a todos los dueños de las grandes voces entrando en el Apollo. Ahí van las Supremmes, Aretha... y los 5 negritos Jackson...
El teatro se puede visitar. Y, por supuesto, se puede asistir como público a cualquier concierto. Y los sigue habiendo muy buenos
Es el día del señor, de la luz, del silencio hasta que termina el Gospel de puertas adentro. -
A partir del mediodía la calle comienza a llenarse de una buena mezcolanza. Las damas del sombrero surgen como champiñones,
Los puestos de mercadillo inundan la 125S y arranca el espíritu cheli de este barrio, reivindicativo y guerrillero donde muchos están dispuestos a recordar permanentemente la represión vivida por los negros, a Martir, Malcom y todo el black power
Es el barrio donde ha instalado su despacho Bill Clinton, lo que ha supuesto un golpe de gracia para el alquiler de apartamentos. Pese a ello, sigue siendo una de las zonas más asequibles de Manhattan.
Y, una parada obligatoria, si quieres pasarlo en grande: ponte peluca en Harlem. Encontrarás al menos tres tiendas de productos de peluquería donde las melenas de las ciento mil mechas aguardan tu cabeza. En el 317, por ejemplo, Hair&Wigs
Y como terminarás reconociendo que has estado como pez en el agua, te dejo esta dirección donde encontrarás una guía escueta pero rotunda sobre Harlem, para semiprofesionales
Me ha encantado este post, desmenuzando Harlem con ojos de turista curiosa e interesada. No os podéis imaginar lo diferente que respecto a años atrás. Yo estuve ahí en 1991 y no había ni la mitad de comercios, no había un solo blanco en las calles y cuando aparecía un extraño como yo te hacían sentir su hostilidad, aunque sin molestarte. Simplemente, por ejemplo, un vendedor callejero se dirigía a todos los transeúntes y cuando pasabas tú se callaba. Sus razones tendrían seguramente, no se lo tuvimos en cuenta, pero el contraste con lo que contáis y lo que se ve en las fotos es brutal (y me refiero sobre todo a la calle 125). Es estupendo que lo pasaráis tan bien. ¡Me hubiera gustado estar ahí!
ResponderEliminarTE HUBIERA GUSTADO! seguro. Tienes que conocer a mis compañeras de viaje María Rosa. Y por supuesto a la autora de estos "básicos" de Nueva York. Para empezar te morirás de risa y luego descubrirás a gente muy muy especial; ya las ves... echas unas gamberras bailando y cantando por las calles de Harlem sin permiso :))) (yo la peor).
ResponderEliminarun beso a la bloguera y otro para ti guapa.