¿Nos hacemos un shopping? ¿Quién viene de tiendas?
Algunas veces no entiendo la publicidad de Diesel, y mira que me ha gustado incluso su fansporno XXL, pero he de reconocer que me identifiqué totalmente con el happy lacasito amarillo de su escaparate en la 5ª Avenida. Soy yo, una Magritte contemporánea ante la maravilla de ir de tiendas en Nueva York; en definitiva, como pollo sin cabeza.
¡Qué es, prácticamente, esta ciudad? Todo, sí, pero además: compras.
Y si no compras, al menos, eufemismo al caso. Da igual. Placer. Puro placer. Subes en la alfombra mágica que te transporta al otro lado del cristal y del espejo, Alicia: los escaparates.
Con la agencia entre la 5ª Av y Sixth Avenue (distrito de la moda) el camino de las vitrinas es realmente de brillantes. El talento que entra a detener el tiempo en esas exhibiciones es pura poesía, a veces, otras un concierto de rock. Los almacenes Lord&Taylor juegan en lo sublime, pero ES SUBLIME BERGDORF GOODMAN.
El barroco loco en el que querrías estar cuando sueñas en escalas pitongas femeninhummmm singular,
y en ese subconsciente se adentra el magistral equipo que se ocupa de dar forma a esos recovecos
Dior?
Ahí donde se abre la flor de tu vaho sobre el cristal comienza el glamour Gucci?
Y si realmente se materializaran los sueños...
Pies para qué os quiero....
Hay escaparates explícitos: salvo las gafas de sol que me regalaron de Juicy Couture, lo más atractivo de la tienda estaba en el cristal
En Abercrombie, sin duda, lo mejor en el juego de confusión de su escaparate, la persiana echada con tabloides de madera simulando totalmente el aspecto exterior de una discoteca donde, además, siempre hay gente dispuesta a hacer cola. La foto con el modelo de turno con el torso desnudo es la recompensa.
Y hay escaparates capaces de almacenar en aire todo el concepto, como el cubo de cristal de Apple al principio de Central Parck, emerge el logo desde el sótano, el disco duro de la nueva era sigue diseccionándose en un falso garaje. 
Desde el ascensor que conduce al gran útero
tecnológico el cielo y la manzana describen su propio logaritmo
Como pollo sin cabeza. De store front en escaparate y de vitrina en cristal. Que se ande con cuidado la calle que cualquier día de estos...entramos y nos llevamos el glamour.
AY.....la Compras......AY las tiendas..... AY, qué lujazo que sigas con el blog !!!!! besitos mil Querida. Paloma
ResponderEliminarHa sido agotador pero... estupendo. Me ha encantado todo. Hay que repetir :))) He fichado un par de cositas que me gustaría pillar antes de que acaben las rebajas.
ResponderEliminarMenos mal que hemos parado un momentito a tomar un "tenteempié". El próximo fin de semana volvemos ¿sí? ¿El sábado te va bien? ¿Te apuntas Palo?
(muy divertido Teresa, mucho)
Qué suerte tengo de compartirlo con vosotras. Sí, el sábado nos va bien, siempre nos va bien.
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