QUERIDOS SUPER HÉROES. QUERIDA MANHATTAN

Me tranquiliza una barbaridad caminar por las calles de New York City sabiendo que Spiderman se escolinga por ahí









No hay nada mejor que una ciudad con súper héroe.









Nueva York tiene en sí misma el carisma que puede definir a un héroe. Un poco cómic, un poco imposible, un poco increìble, redentora, de grandes luces y sombras y, sobre todo, con súper poderes. Y digamos que esa bendición se concentra en Manhattan.











No puede haber mejor prescripciòn para mitómanos que Manhattan. Quizàs Las Vegas y Los Angeles se apuntan otro tanto. Pero Manhattan tiene fiebre de héroe y flash a cualquier hora del dìa y de la noche
























El otro dìa me enterneció el pobre Michael Jackson, se estrenaba el pollo y cegado por los flashes (la que lió) se le olvidò el juego, él que había salido de casa diciendo "ey, mam, me voy a ganar el whoper" se olvidò de que había que pasar la gorra y dejò que le dispararan ràfagas y ràfagas de càmaras sin poder reaccionar. "Que pongas el sombrero, chaval!!" Oh Michael, los dólares perdidos por sucumbir en la piel del hèroe.


















En esta ciudad salen a diario varias docenas de estatuas de la libertad a hacer la calle y a ganarse la vida. Adoramos a las Libertys currando en NY. Porque todo el mundo entiende de què va la pelìcula, el cómic, Manhattan y el business.






Todas las noches, antes de acostarme miro por la ventana y digo: Buenas noches Batman que estàs en Gothammmm... y duermo màs tranquila.


De veras que tras el paso de Giuliani por la alcaldìa de la ciudad, Manhattan es muy segura.







Y siempre, al menor temor, y en cualquier esquina, Spiderman.

¡¡¡¡Spiiiidermaannnn!!!!



¿Lo veis?