Sonò el telèfono.
Era Rose Marie desde su despacho de HBO. "Mi amiga la romana se ha puesto mala, mi marido y yo tenìamos un estupendo plan neoyorkino con ella que se queda libre.Seguro que no tienes nada que hacer" Tan seguro que no habìa colgado y ya la estaba yo recogiendo. ¿PLan neoyorkino? ¡Planazo!
Cogimos un taxi hasta el 529w de la calle 20, en Chelsea.
Destaco el mapa porque es un sitio a tener en cuenta si te gusta el arte. Se trata de un edificio de 9 plantas donde cada una alberga una galerìa de arte, poniendo la direcciòn en google maps sale el listado de galerìas. Nosotras ibamos a Tyler Rollins, donde nos esperaba el marido de Rose Marie y donde lleva las relaciones pùblicas y la gerencia Nicholas Cohn, muy querido por ambos.
Tyler Rollins està especializada en arte asiàtico y la inauguraciòn a la que asistimos era de la obra del camboyano Sopheap Pich.
Me gustó el juego de la fragilidad en torno a la casquerìa, tripas, corazòn.
Me gustò màs si cabe que en medio de esa casquerìa de caña nos ofrecieran un delicioso catering tambièn camboyano. Delicioso.
Pero lo mejor, Rose Marie y su gente, lo simpàticos y atentos que estuvieron conmigo.
Nos fuimos corriendo al teatro, tercer tramo en mi fantàstica noche Ilovenewyork.
Y de ahì, a no dar crèdito sentada a un palmo del mismisimo Tony Soprano, o sea, James Gandolfini, en God of Carnage con Marcia Gay Harden, Jeff Daniels y Hope Davis.
Me lo pasè como una enana. No entendì absolutamente nada de lo que decìan. Bueno,sì, oh my god!!, eso sì... pero el resto, nada, y me reì... lo que me reì...
Y para rematar la noche, reserva en Aureole, o sea, madre mìa de mi vida. Ya les dije a Rose Marie y a su marido mientras se me caìa una làgrima por el carrillo que revolcaba al atun tartar "què suerte la gripe de la romana". La cena fue una exquisitez, acompañada de un borgoña y unas risas tremendas.
Por cierto, Aureole està en la 42, entre Bryant Park y Times Square. Y aunque sea para tomar una copa...
Y sí, què quereis que os diga. Esta sí que es una de esas noches que imaginas y sueñas para Nueva York.
Era Rose Marie desde su despacho de HBO. "Mi amiga la romana se ha puesto mala, mi marido y yo tenìamos un estupendo plan neoyorkino con ella que se queda libre.Seguro que no tienes nada que hacer" Tan seguro que no habìa colgado y ya la estaba yo recogiendo. ¿PLan neoyorkino? ¡Planazo!
Cogimos un taxi hasta el 529w de la calle 20, en Chelsea.
Destaco el mapa porque es un sitio a tener en cuenta si te gusta el arte. Se trata de un edificio de 9 plantas donde cada una alberga una galerìa de arte, poniendo la direcciòn en google maps sale el listado de galerìas. Nosotras ibamos a Tyler Rollins, donde nos esperaba el marido de Rose Marie y donde lleva las relaciones pùblicas y la gerencia Nicholas Cohn, muy querido por ambos.
Tyler Rollins està especializada en arte asiàtico y la inauguraciòn a la que asistimos era de la obra del camboyano Sopheap Pich.
Me gustó el juego de la fragilidad en torno a la casquerìa, tripas, corazòn.
Me gustò màs si cabe que en medio de esa casquerìa de caña nos ofrecieran un delicioso catering tambièn camboyano. Delicioso.Pero lo mejor, Rose Marie y su gente, lo simpàticos y atentos que estuvieron conmigo.
Nos fuimos corriendo al teatro, tercer tramo en mi fantàstica noche Ilovenewyork.
Digo tercer tramo, porque antes tuvimos tiempo de subir al bar giratorio del Marquis Marriot, en Broadway, que ofrece unas vistas 360 grados espectaculares de la ciudad.
Y de ahì, a no dar crèdito sentada a un palmo del mismisimo Tony Soprano, o sea, James Gandolfini, en God of Carnage con Marcia Gay Harden, Jeff Daniels y Hope Davis.
Me lo pasè como una enana. No entendì absolutamente nada de lo que decìan. Bueno,sì, oh my god!!, eso sì... pero el resto, nada, y me reì... lo que me reì...
Y para rematar la noche, reserva en Aureole, o sea, madre mìa de mi vida. Ya les dije a Rose Marie y a su marido mientras se me caìa una làgrima por el carrillo que revolcaba al atun tartar "què suerte la gripe de la romana". La cena fue una exquisitez, acompañada de un borgoña y unas risas tremendas.
Por cierto, Aureole està en la 42, entre Bryant Park y Times Square. Y aunque sea para tomar una copa...
Y sí, què quereis que os diga. Esta sí que es una de esas noches que imaginas y sueñas para Nueva York.
No hay comentarios:
Publicar un comentario